El ácido fólico se utiliza para prevenir o tratar los déficits que pueden aparecer en algunos estados fisiológicos (por ejemplo la gestación, la lactancia y el crecimiento), en diversas patologías (por ejemplo, anemias macrocíticas y megaloblásticas, síndromes de malabsorción: esprue, esteatorrea idiopática, enfermedad de Whipple), y en pacientes bajo terapéutica anticonvulsivante y alcohólicos.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad conocida al producto. Sobrecarga de hierro en el organismo (hemocromatosis o hemólisis crónica). Anemia megaloblástica por déficit de vitamina B12.