Enfermedades del sistema nervioso central, como: pérdida de la memoria y de la capacidad de concentración, insomnio, alucinaciones, desorientación, delirios, afecciones psicóticas de origen carencial, surmenage (agotamiento intelectual). Enfermedades del sistema nervioso periférico, como: neuralgias, neuritis, dolores lumbares, parálisis facial. Herpes zoster. Intoxicación por drogas y alcoholismo: neuritis alcohólica y síndrome de Korsakoff. Carencia de vitamina B1, B6, B12.